«Son para todo el mundo, y estamos en contra de quien pide una delante de la puerta de casa»

Pocas personas conocen las necesidades reales de los minusválidos en Ferrol como Ángel Gárate. Su experiencia al frente de la asociación mayoritaria en la comarca le ha puesto como portavoz del colectivo a la hora de demandar la mejora de los servicios de accesibilidad para el grupo que preside.
-¿Qué supone la ampliación de 24 plazas adaptadas de aparcamiento en Ferrol?
-Si están bien comunicadas y en los lugares adecuados, mejorarán mucho los aparcamientos.
-¿Qué requisitos deben cumplir esos puntos de estacionamiento?
-Principalmente, pedimos que se creen plazas para uso de todo el mundo. Estamos totalmente en contra de quien pide al Concello que le ponga una delante de la puerta de su casa. Además, hay sitios estratégicos que deben tener más plazas, como el edificio de la Xunta o el teatro Jofre, porque todos los concellos de la comarca vienen a Ferrol a hacer gestiones. Y también hay que favorecer que los turistas tengan esa facilidad.
-¿A qué se refiere con que las plazas sean para todos?
-A que hay gente que puede pensar que tiene una determinada plaza en propiedad. Es como en A Coruña, en donde hay espacios reservados con una señal en la que figura un número de matrícula. Y si el coche que aparca ahí no coincide le ponen una multa.
-Eso es poco solidario.
-Por eso hemos propuesto muchas veces al Concello que las plazas reservadas sean como la zona azul, con un tiempo limitado, aunque sea un margen algo mayor que en la zona azul.
-¿Y los ferrolanos respetan los espacios reservados?
-Por rachas. Es como cuando te ponen una multa, que levantas el pie del acelerador, pero al poco tiempo te olvidas y le vuelves a pisar. Pero el problema es que también hay gente que usa las tarjetas de otros, y como los policías no los ven bajar de los coches, no pueden saber si está bien o no.
-¿El enemigo en casa?
-Es tirar piedras contra nuestro tejado, pero es grave. Hemos tenido discusiones con gente que vemos aparcar y que nos dice que la tarjeta es de su madre, por ejemplo. Pero es que están haciendo un uso indebido de esa autorización.

LaVozdeGalícia, 3-6-2009