martes, 6 de mayo de 2008

VENCER EL MIEDO AL VOLANTE

Medio centenar de mujeres acuden a una terapia ?de grupo para combatir el mal de la amaxofobia

Un alto porcentaje de quienes padecen una experiencia traumática en la carretera las tienen todas consigo para sufrir una enfermedad que se vivía, hasta ahora, en silencio: la amaxofobia. Con ese término impronunciable se conoce al miedo a sentarse detrás del volante de toda la vida. «Un 57%», según la psicóloga Beatriz Dorrío, «están alterados» tras un accidente.

Pero este no es el único motivo. «A mí me cuesta coger el coche desde el principio -explica Beatriz, una de las más de cuarenta mujeres, principalmente, que acuden a la terapia desarrollada en el local de la Asociación Sociocultural de Minusválidos de Ferrol (ASCM)-. Aprobé el examen de conducir y a los dos días me di cuenta de que algo pasaba». Tiene 37 años, y el carné de turismos desde hace un lustro. Reconoce que ahora empieza ya a soltarse al volante gracias a las sesiones.

María Nieves, de 51, hace décadas que se sacó el permiso, las mismas que no toca el coche. «Lo cogí veinte minutos y en una caravana en plena autovía se me subió otro coche por detrás», explica. Ahora no tiene vehículo, pero ya no descarta comprarse uno cuando culmine el programa.

Beatriz Dorrío cuenta que esta iniciativa, pionera en España, consiste en llevar la problemática de la amaxofobia a la terapia de grupo. En primer lugar, se establecen categorías según el grado de enfermedad de cada asistente, «y vemos qué es lo que le produce esa ansiedad» a cada uno. Después se enseñan diversas técnicas de relajación para, argumenta la psicóloga, «crear la conducta antagónica al miedo».

Unos simuladores cedidos por la Fundación Vodafone sirven para que los asistentes ensayen antes de salir a la calle, primero, como copilotos. «Hay gente que siente la necesidad de controlarlo todo y llegan a agarrarle el volante al conductor», cuenta la psicóloga. En esos casos, la terapia consiste en llevarlos con un antifaz para que cojan confianza. «Después es cuando pueden ir como conductores», concluye.

La iniciativa, que se realiza de manera gratuita gracias a la ASCM, la entidad de paraplégicos Aspaym Galicia y la Fundación Vodafone, con avales del Concello, se puede seguir mediante cheques que se recogen en el Ayuntamiento, en autoescuelas o en firmas aseguradoras.

Los más tímidos pueden hacerlo por videoconferencia. Las peticiones que les llueven «de todas partes». Para solicitarlo, hay que enviar un correo a Amaxofobia_ascm@hotmail.es.

LaVozdeGalícia, 6-5-2008

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Buscar este blog