La mayor parte del total, unos 2.300, figuran a nombre de personas discapacitadas
Casi 3.000 automóviles de Ferrol están exentos del pago del impuesto municipal de vehículos de tracción mecánica. Suponen cerca del 7% del total del parque móvil, que supera las 43.000 máquinas. La mayor parte de los vehículos que no tributan (2.300 de los 2.911 registrados en diciembre del 2006) figuran a nombre de personas que padecen una discapacidad mínima del 33%, tal y como marca la normativa, que también limita a uno el número de vehículos exentos por persona discapacitada. Pese a esas limitaciones, el presidente de la Asociación Sociocultural de Minusválidos, Ángel Gárate, afirma que «hay picaresca» para librarse del pago de la citada tasa municipal.
El mecanismo es simple, basta con poner el coche a nombre del discapacitado para evitar satisfacer el impuesto, y optar a otros beneficios fiscales como el IVA superreducido. Eso explica que «haya coches a nombre de invidentes o de paralíticos cerebrales», personas que son evidentemente incapaces de conducir un coche o una motocicleta.
Picaresca y personas mayores
La mayoría de los casos son bastante menos llamativos. Muchas personas mayores tiene reconocidas discapacidades del 33%, por eso «muchos nietos e hijos que ponen el coche a nombre de su abuelo o padre».
Pese a reconocer que hay picaresca, Gárate no considera «exagerado» el número de vehículos a nombre de discapacitados en Ferrol. Hay que tener en cuenta que sólo en la Asociación Sociocultural de Minusválidos hay apuntados como socios «algo más de un millar de vecinos de Ferrol», aparte de otros 700 en el resto de la comarca.
Es más, la Xunta calcula en el 21% a las personas que se beneficiarán en Galicia de la Ley de Dependencia. Según ese cálculo unos 15.000 ferrolanos (en junio ya se habían acreditado 5.000) podrán solicitar las ayudas contempladas en la ley. La mayoría de esas personas presentan por lo tanto un grado de discapacidad de al menos el 33% y podrían tener un automóvil exento de la tasa municipal.
También hay que separar el derecho a no pagar ese impuesto y el de emplear las plazas reservadas para minusválidos. Ambas posibilidades no están vinculadas «en absoluto» subraya Gárate, además deben solicitarse mediante trámites separados.
Los demás vehículos exentos
Aunque son mayoría, los vehículos a nombre de discapacitados no son los únicos que tienen derecho a no pagar el impuesto. El segundo grupo más numeroso que se libra es el de «vehículos históricos». Se trata de todos los que superan los 25 años, y que puedan acreditarlo.
En Ferrol, en diciembre del 2006, estaban registrados 273 históricos. La mayoría de ellos eran turismos, pero también había un número considerable de motocicletas y ciclomotores. Hay que destacar la presencia en los listados de la Concellaría de Facenda de varios coleccionistas, algunos de los cuales son propietarios y conservadores de varios de estos vehículos.
Los automóviles destinados a fines sanitarios, que tampoco deben financiar la tasa, suman 20 al total, a los que hay que añadir los 60 vehículos oficiales, de representación de diversas autoridades, que tampoco deben pagar al Ayuntamiento. Finalmente, Facenda contabiliza otros 258 automóviles exentos del pago por otros motivos.
El impuesto sobre vehículos de tracción mecánica es la segunda fuente de ingresos más importante del Concello tras el que grava los bienes inmuebles. Durante los últimos años la recaudación en ese concepto ha crecido exponencialmente hasta llegar a los más de tres millones de euros que supone en la actualidad.
La Voz de Galicia 23/8/2007
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