martes, 14 de septiembre de 2021

La inclusión peregrina de Ferrol a Santiago: "Había tramos en que las sillas nos ayudaban"

 En el mes de agosto, un grupo de personas con y sin discapacidad se marcaba el reto de hacer cada día un tramo del Camino Inglés y el sábado llegarán a Compostela

"Cuando empezamos, lo de llegar a Santiago era un poco una quimera", explica Paula Gárate, presidenta de la asociación de personas con discapacidad ASCM, que junto a un grupo de unos 15 peregrinos con distintas capacidades iniciaba, el pasado agosto, el reto de ir completando etapas del Camino Inglés, superando barreras y obstáculos. El sábado, en una etapa de unos 5 km, llegarán finalmente a la capital gallega, demostrando que el Camino tampoco se le resiste a la inclusión.

El pasado año, la Asociación ASCM iniciaba un proyecto, enmarcado en 'O teu Xacobeo' que buscaba, precisamente, visibilizar la necesidad de un Camino de Santiago inclusivo y accesible. Esta actividad les generó el gusanillo de vivir en primera persona el Camino y, el pasado mes de agosto, iniciaban ruta en el muelle de Curuxeiras, km 0 del Camino Inglés.

"Igual que te dicen que no hagas el Camino con calzado nuevo, con las sillas pasa un poco lo mismo", explica Gárate. En su caso, optaron por utilizar las sillas eléctricas que habitualmente emplean las personas usuarias de la entidad y valiéndose de un coche escoba y apoyo del grupo, se planteaban el reto de ir haciendo cada día un tramo.

"La idea era hacer hasta que hubiese que parar", narran desde la asociación de personas con discapacidad, y sin darse cuenta se han plantado en la última etapa. "La actividad se realizó, también, con sillas de bebé y personas de todas las edades, demostrando que se pueden realizar actividades 100% inclusivas", expone Gárate.

Barreras más urbanas que naturales

Después de haber experimentado, en primera persona, lo que supone realizar una actividad de este tipo, en ASCM, tienen claro que una sola persona en silla lo tendría muy complicado. "Ha habido tramos en que hemos tenido que levantar las sillas en volandas, eso ni los de los gimnasios", cuenta Paula entre risas.

Además, el hecho de llevar un coche escoba les ha permitido recargar las baterías de las sillas siempre que ha sido necesario y no han realizado pernoctas a lo largo de la aventura. "Nosotros volvíamos a Ferrol a dormir, lo que facilita las cosas porque encontrar para un grupo de cuatro personas con necesidades especiales un albergue 100% adaptado, hubiese sido muy complicado", determinan desde ASCM.

A la pregunta de cuáles han sido las mayores barreras a salvar, Gárate expone a Quincemil que para su sorpresa "es el entorno urbano y no los accidentes de tipo natural el que mayores problemas ha generado". En definitiva, este grupo de peregrinos ha encontrado barreras arquitectónicas que ya les eran familiares en su día a día en la ciudad. "Una de las scooter que llevábamos no supera pendientes de más del 6% y en algunos edificios de la ciudad ya tiene complicado subir la rampa y, en cambio, durante el Camino rara vez se ha visto imposibilitada para avanzar", explican.

La señalética, asignatura pendiente

Una de las cuestiones que más ha llamado la atención de esta diversa expedición ha sido la señalización. "Cuando hay dos itinerarios posibles, no está señalizado si en uno de ellos vas a encontrarte con una escalera", explica Gárate.

En su caso, el conocimiento de la comarca de Ferrolterra les evitó algunos sustos de este tipo, pero determinan que para hacer inclusivo el Camino es necesario reforzar la señalización.

"Sin hablar de discapacidad, hay algunos puntos en los que se genera confusión", narra la presidenta de la ASCM. Además, ha querido poner de relieve que "en algunos tramos eran las personas que iban en silla las que nos ayudaban a los demás, no son simples receptores de ayuda".

Después de culminar este hito, en ASCM seguirán ofreciendo, con mayor conocimiento del terreno, su servicio de transporte adaptado y asesoramiento para peregrinos con discapacidad y continuarán buscando la implicación de las Administraciones para hacer el Camino Inglés un itinerario para todas y todos.

El sábado, final de la aventura

Este sábado este grupo de peregrinos llegará a la capital gallega, culminando la aventura. Paula no se aventurá a fijar una hora exacta de llegada porque "dependerá de las barreras que nos vayamos encontrando".

Eso sí, con el rodaje que lleva el equipo y teniendo en cuenta que no ha habido un solo momento en que hayan desistido, llegarán al Obradoiro en algún momento del sábado.

"Somos partidarios de vivir el Camino en su plenitud, por eso no compartimos que la accesibilidad se equipare a hacer íntegramente el trayecto por carretera", determina Gárate.

De este modo, y por mediación de ASCM, la inclusión se ha instalado en el Camino y se seguirá trabajando en que cualquier persona pueda disfrutar de esta experiencia única, tal y como han hecho Toñita, Loli o Ángel.

Fuente: El Español/Quincemil



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