lunes, 17 de marzo de 2014

LA EXPERIENCIA DE CAMBIAR LA CELDA POR LA LABOR SOCIAL

Gabarris cumple condena ayudando en la Asociación Sociocultural de Minusválidos.
Los trabajos en beneficio de la comunidad constituyen una segunda oportunidad para muchos. Este es el caso de Pedro Gabarris, Michael para los amigos. El joven, de 26 años y de etnia gitana, lleva cumpliendo esta pena desde septiembre en la Asociación Sociocultural de Minusválidos de Ferrol (ASCM). «Es un castigo, pero yo lo veo como una experiencia», asegura Gabarris.
El penado tiene claro que ha sido un afortunado. «Antes de estar sabe Dios dónde estoy mejor aquí», afirma. Y es que se siente como uno más desde el principio, gracias a la buena acogida que le brindaron en la entidad. Dice que allí hace de todo. «Hago recados, ayudo en las clases y en los talleres, cargo con cajas y les ayudo en las cosas que no pueden hacer... estoy aquí para todo lo que haga falta», detalla Gabarris, que añade que «esto te ayuda a pensar y a madurar de otra forma».
«Me dan ánimo para seguir»
El joven valora lo que está haciendo en la asociación porque «aprendes cosas y coges amistades». Indica que los usuarios, con los que se relaciona diariamente, le despiertan sentimientos cruzados. «Veo a mucha gente que viene. Muchos me dan pena y es gente muy dócil. Me dan pena, pero al mismo tiempo me dan ánimo para seguir adelante», explica. Aunque no desvela qué conducta delictiva le ha llevado a prestar trabajos en beneficios de la comunidad, Gabarris tiene muy presente que le han servido para saber que «tiene que pasarte para algo, para que tú empieces a madurar un poco».
Sus trabajos finalizarán en mayo, y ya tiene planes para su reinserción. «Voy a buscar trabajo e ir por donde sea, porque estar aquí te frena», mantiene el condenado, que añade que «son cuatro horas todos los días que tengo que pasar aquí, y eso me impide buscar otras cosas y tener libertad».
Sin embargo, echará de menos la entidad. «Me va a dar pena porque me trataron muy bien e hice amistades, pero vendré a hacerles una visita», asegura con un brillo en sus ojos.

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