La Asociación de Minusválidos asume los desplazamientos que no puede ofrecer el modelo autonómico
La Xunta no ha valorado la totalidad de los expedientes, pese a instaurar el sistema del 065 a finales del 2009
Uno de cada diez usuarios del transporte adaptado carece de un servicio sufragado por la Xunta. A finales del pasado año, el Gobierno gallego modificó las bases de un sistema experimental, el programa Anta, iniciado en el 2007 y en el que Administración gallega y local colaboraban económicamente en la dotación de medios para facilitar a personas con movilidad reducida sus desplazamientos habituales, como por ejemplo acudir a consultas médicas o cualquier otra actividad.
Para eso, se establecía un modelo de prioridades en el que primaban los transportes de índole sanitaria por encima de cualquier otro, según explica Paula Gárate, coordinadora del programa de transporte adaptado de la Asociación Sociocultural de Minusválidos (Ascm), entidad con la que el Concello de Narón había suscrito un acuerdo para desarrollar ese plan en el municipio.
A finales del 2009, el número de usuarios de esa plataforma, subvencionada con unos 80.000 euros anuales, contaba con más de un centenar de beneficiarios. Y esos, señala Gárate, «son los mismos» que potencialmente se adscriben al nuevo plan diseñado por la Xunta. Eso sí, con algunas excepciones.
Lo que hizo la Administración gallega, en resumidas cuentas, fue unificar el servicio bajo un número de teléfono (el 065) y dotar a varias zonas de vehículos de transporte adaptado. «Pero está más enfocado hacia personas con dependencia», apuntan desde la Ascm. ¿Qué implica eso? Pues que hay un grupo de personas que entran dentro del colectivo de movilidad reducida que no podrán acceder al servicio autonómico por no tener un grado de dependencia reconocido. Pero aún hay más, y es que el reparto de zonas genera situaciones como que «si un vehículo lleva a una persona de Narón al Arquitecto Marcide, como el hospital está en Ferrol, tiene que ser un coche distinto el que haga el viaje de vuelta». Se trata de una serie de incompatibilidades que no son del agrado de los usuarios.
Además, la entrada en funcionamiento del 065 supuso un nuevo proceso administrativo para aceptar o excluir a los que realmente se pueden acoger o no a ese servicio. Por el momento, de los antiguos usuarios del Anta, la Xunta ha aceptado a un 90%, mientras que el 10% restante espera una resolución.
En cualquier caso, destacan desde la Ascm, el plan de transporte adaptado «está muy verde», y confían en que poco a poco vaya asumiendo los servicios que aún realizan desde la asociación. Pero, concluyen, «aún quedará un porcentaje de personas que no van a cubrir» y para las que, por el momento, se mantiene el convenio con el Concello de Narón.
LaVozdeGalícia, 29-04-2010
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